La albahaca, la capuchina o la caléndula son ejemplos de especies vegetales que tienen la capacidad natural de resultar beneficiosas para sus ‘vecinas’.
Estamos seguros de que, en más de una ocasión, te habrán abordado las dudas y le habrás dado miles de vueltas a las variedades más adecuadas para aportar colorido, belleza y vistosidad a tu jardín o, del mismo modo, para encarar con éxito la siembra, cosecha y recolección de tu huerto urbano o doméstico.
En este sentido, debes partir de la base de que tomes la decisión que tomes, y siempre que lo hagas en el periodo ideal anual para el desarrollo de cada fase, tu decisión será correcta y acertada, ya que estará basada plenamente en tus gustos e intereses.
No obstante, tomando como premisa la reflexión anterior, desde el Grupo de Áreas Verdes de AEPLA lo que sí consideramos que puede resultarte ciertamente sugerente, a la hora de realizar tu selección, es que tengas presente que tanto en el ámbito de la jardinería como de la agricultura doméstica existen numerosas especies que no solo pueden ofrecerte unos considerables resultados, sino que, además, también resultan beneficiosas para aquellas especies vegetales que se encuentran a su alrededor.
Así, hoy queremos aprovechar este espacio para enumerarte alguna de estas ‘especies vegetales beneficiosas’, concentrando nuestra atención en aquellas que se caracterizan por tener una mayor capacidad de atracción de polinizadores o que, por otro lado, actúan de forma natural como repelentes de insectos o plagas nocivas para las plantas que conviven en tu parcela.
Albahaca
Además de ser una hierba aromática más que interesante, por sus múltiples usos, se caracteriza por su elevada capacidad de atracción de polinizadores, principalmente durante su floración en agosto, septiembre y octubre.
Capuchina
Más allá de su considerable belleza, destaca sobre todo por su capacidad para atraer fauna beneficiosa para tus cultivos, también conocida como fauna auxiliar, y actuar como repelente natural que genera un entorno hostil para la proliferación de plagas de insectos.
Además, cuenta con la ventaja añadida de que se puede desarrollar su siembra prácticamente durante todo el año, permitiendo así disfrutar de su floración desde marzo a noviembre.
Caléndula
Esta variedad vegetal, que destaca por la belleza de su flor, también aporta beneficios en cuanto a la atracción de polinizadores y de avispas, que ejercen un control natural para evitar la proliferación de pulgones.
Para disfrutar de flores de caléndula durante prácticamente todo el año, podrás aprovechar sus dos periodos ideales de siembra, en primavera y otoño.
Camomila (o Manzanilla)
La camomila ejerce una función beneficiosa muy similar a la caléndula, ya que se caracteriza por su capacidad para atraer especies susceptibles de garantizar un control biológico óptimo de pulgones, como avispas y crisopas.
Borraja
Si bien no se trata de una planta especialmente vistosa, se la considera como una magnífica opción si lo que deseas es atraer polinizadores a tu huerto y jardín y contar, al mismo tiempo, con un repelente natural contrastado contra la oruga del tomate.
Su época de siembra ideal se desarrolla entre los meses de abril y julio, para conseguir así su floración y cosecha, si así lo deseas, entre los meses de mayo y octubre.
Clavelón (Clavel Moro o Tagete)
Para poner un punto y seguido a este repaso, sobre el que prometemos volver en próximas publicaciones, queremos destacar el papel beneficioso de una especie vegetal originaria de Sudamérica y que ha alcanzado una considerable implantación en nuestro país.
Por encima de la belleza de la flor característica de esta variedad natural, el clavelón permite mantener a distancia la presencia de hormigas y nematodos, gracias a sus raíces.