La fauna auxiliar se basa en aquellas especies cuya presencia sirve como obstáculo o barrera a la proliferación de plagas y enfermedades en los cultivos.
Hace tan solo unos días aprovechamos este espacio para mostrarte la importancia de proteger la biodiversidad presente en tu parcela agrícola, como elemento esencial a la hora de generar y mantener ecosistemas adecuados para favorecer la presencia de especies polinizadoras y fauna auxiliar durante esta primavera.
En este sentido, cuando se habla de fauna auxiliar se está haciendo referencia a aquellas especies animales, ya sean microorganismos, insectos o pequeños mamíferos y reptiles, que actúan como depredadores naturales de ácaros o insectos nocivos para el crecimiento de los cultivos, reduciendo así el riesgo de que su proliferación descontrolada pueda derivar en una plaga o enfermedad que afecte a la productividad o viabilidad de la cosecha.
La principal ventaja que presentan estas especies, beneficiosas para la agricultura, reside en que, en la práctica totalidad de los casos, se trata de organismos depredadores o parásitos que tienen la particularidad de que están altamente especializados en otra especie que sí que representa una amenaza para la agricultura, por lo que su radio de acción se limita a servir de barrera o defensa natural, sin que esto afecte a otras especies inofensivas o al propio desarrollo del cultivo.
Por tanto, la fauna auxiliar pasa por ser uno de los principales mecanismos naturales para el control de plagas, incluso en términos de prevención, ya que el equilibrio biológico de los ecosistemas convierte aquellos espacios con una mayor presencia de fauna auxiliar en lugares ‘poco acogedores’ para aquellos organismos susceptibles de producir una plaga o enfermedad en un cultivo concreto, reduciendo el atractivo que presentan las cosechas en este sentido.
Este carácter beneficioso de la fauna auxiliar justifica su inclusión dentro de los diferentes medios contemplados en la normativa que regula en nuestro país la Gestión Integrada de Plagas, y que viene recogida en el Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, por el que se establece el marco de actuación para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios.
De esta forma, la fauna auxiliar supone, como su propio nombre indica, una solución de sanidad vegetal que constituye un complemento perfecto a la aplicación de tratamientos fitosanitarios en aquellos cultivos agrícolas expuestos a un mayor peligro de verse dañados por la aparición y desarrollo de aquellas plagas y enfermedades que suponen un riesgo palpable para el presente y futuro de nuestra agricultura.
