El ‘riesgo cero’ no existe. Por eso, es esencial que sepas cómo actuar en caso de vertido accidental durante el desarrollo de tu tratamiento fitosanitario.

Tal y como ocurre en cualquier otro ámbito de tu vida diaria, ya sea a nivel personal o profesional, a la hora de realizar la aplicación de un tratamiento fitosanitario siempre estarás expuesto al riesgo de sufrir un accidente que pueda provocar el desarrollo de un vertido accidental.

En este sentido, debes tener presente que, para contribuir a evitar que esto ocurra, será necesario que pongas en marcha todas aquellas medidas preventivas que estén a tu alcance para reducir al máximo las posibilidades de que se produzca un incidente de este tipo.

Aun así, hay que ser consciente de que tanto en estas situaciones como en cualquier otra práctica que realices ocasionalmente o con frecuencia, el ‘riesgo cero’ no existe, por lo que consideramos imprescindible que tengas siempre presente los pasos a seguir para actuar de forma adecuada y rápida en caso de que, por cualquier causa, provoques involuntariamente un vertido accidental durante la aplicación de un tratamiento a base de productos fitosanitarios:

  • En primer lugar, trata de mantener la calma y recuerda la importancia de tomar medidas lo antes posible, comenzando por la acotación de un perímetro de seguridad, con el fin de impedir la propagación de daños y la aparición de efectos colaterales en otras aguas o cultivos.
  • Una vez realizado este primer paso, solicita ayuda con urgencia, y muy especialmente si percibes que no tienes la capacidad suficiente para controlar el vertido con los medios disponibles a tu alcance.
  • Asimismo, ten presente en todo momento la necesidad de contar con los Equipos de Protección Individual (EPI) adecuados para el tratamiento fitosanitario que estabas llevando a cabo.
  • Hasta la llegada de los servicios de asistencia, y siempre primando tu seguridad sobre cualquier otro aspecto, puedes tratar de minimizar los daños del vertido accidental con un material absorbente. ¡Recuerda! Nunca lo hagas empleando agua.
  • Una vez controlado el daño, recoge cuidadosamente todo lo que haya podido estar en contacto con el vertido accidental, para proceder a su gestión conforme a la normativa vigente en relación a la gestión de residuos.
  • Para finalizar, será el momento de limpiar convenientemente la zona afectada y el material utilizado durante todo el proceso, prestando una especial atención al hecho de confinar correctamente el vertido que generes durante esta operación de limpieza.
Aepla

Author Aepla

More posts by Aepla