La agricultura y la sanidad vegetal siempre hemos estado junto a los que se despiertan cada día para luchar por sus sueños en nuestra ‘España Vaciada’.
La progresiva tendencia del modelo económico de nuestro país hacia una mayor concentración de las actividades relacionadas con el sector servicios, o tercer sector, ha derivado en una creciente concentración de nuestra población en áreas urbanas, como consecuencia de la disminución o ausencia de oportunidades empresariales y de empleo en muchas de nuestras zonas rurales.
Este fenómeno, que comenzó a producirse con más fuerza desde los años 70 del pasado siglo XX, está desembocando en un cada vez mayor despoblamiento de nuestros pueblos, dando lugar a lo que, a día de hoy, se conoce como ‘España Vaciada’.
No obstante, es preciso aclarar que, tal y como se puede observar en la siguiente gráfica, elaborada por EPdata de Europa Press, esta tendencia hacia el abandono de la vida rural y la búsqueda de un futuro mejor en las ciudades no afecta de una forma similar u homogénea a todo el territorio de nuestro país, sino que el fenómeno de la ‘España Vaciada’ se concentra de forma prioritaria en aquellas provincias que conforman el interior peninsular, a excepción de la Comunidad de Madrid y sus territorios limítrofes.
Ante este escenario, y teniendo en cuenta que nuestro sector agrícola destaca a nivel internacional por su merecido liderazgo, reconocimiento y calidad, desde AEPLA consideramos que ha llegado el momento de ‘dejar de mirar hacia otro lado’ ante la necesidad de que las diferentes instituciones y administraciones contribuyan a detectar y promover activamente aquellas oportunidades que pueden contribuir a poner en valor todo lo bueno que nos ofrece, y puede ofrecernos, nuestra ‘España Vaciada’.
Como suele ocurrir en cualquier ámbito de nuestra vida, solamente a partir de la detección y asunción de un problema se puede comenzar a trabajar en la identificación y puesta en marcha de posibles soluciones válidas para subsanarlo, así como de aquellas medidas imprescindibles para apoyar y acelerar este proceso.
En nuestra humilde opinión, sería totalmente injusto, y contraproducente a corto, medio y largo plazo, renunciar a las inmensas posibilidades que se encuentran latentes en nuestra ‘España Vaciada’, en lugar de aunar esfuerzos y acompañarnos a todos los que conformamos tanto el sector agrícola como de la sanidad vegetal para seguir avanzando juntos y realizar los pasos necesarios para que los territorios que la conforman recuperen, lo antes posible, el protagonismo que merecen.
