A la hora de favorecer la protección efectiva de tus cultivos, conoce con nosotros los diferentes tipos de fitosanitarios que tienes a tu disposición.
Si tu pasión es la agricultura y dedicas tu trabajo diario a hacer lo posible para que tu esfuerzo se vea recompensado a final de cada campaña con una cosecha que responda plenamente a tus expectativas, estamos seguros de que conocerás todo lo mucho y bueno que las diferentes soluciones de sanidad vegetal pueden aportar a este objetivo, favoreciendo la protección y salud efectiva de tus cultivos.
No obstante, es posible que sí que te surjan ciertas dudas en relación a las diferentes categorías de productos fitosanitarios que tienes a tu disposición y, muy especialmente, acerca de la finalidad que cumple cada una de ellas en el ámbito de la sanidad vegetal de tu explotación agrícola.
Por este motivo, y una vez que hace tan solo unos días concentramos nuestra atención en los beneficios que puedes alcanzar si realizas una aplicación correcta de tus tratamientos fitosanitarios, hoy queremos repasar contigo los principales tipos de productos fitosanitarios presentes en el mercado y qué puede aportarte cada uno de ellos en cuanto a la protección efectiva de tus cultivos frente a amenazas agrícolas:
- Para comenzar, los herbicidas (HB) son aquellas soluciones de sanidad vegetal cuya formulación y capacidad de actuación está asociada a combatir, de forma selectiva o polivalente, la presencia y proliferación de malas hierbas en tus cultivos.
- Por su parte, los insecticidas (IN) son aquellos productos y tratamientos fitosanitarios que están concebidos para combatir el desarrollo nocivo de aquellos insectos que pueden afectar negativamente al crecimiento natural de las diferentes variedades vegetales, y que pueden incidir en cualquier fase de su desarrollo o, por el contrario, estar especializados en una o varias de sus etapas de crecimiento, como ocurre con los nematicidas (NE), enfocados a frenar la presencia de larvas y gusanos.
- Junto a estas tipologías de tratamientos fitosanitarios, los acaricidas (AC) también concentran su acción sobre aquellas plagas que pueden afectar al desarrollo óptimo de una cosecha, pero que se caracterizan por incidir, de forma específica, como antibióticos o reguladores de crecimiento, en la presencia y proliferación incontrolada de ácaros y otras especies afines.
- Siguiendo con este repaso, es importante tener presente que las soluciones de sanidad vegetal ejercen, igualmente, una función vital para proteger a un gran número de variedades vegetales de carácter agrícola frente a la amenaza de enfermedades, como son los bactericidas (BA), orientados a prevenir y reducir los daños provocados por bacterias, y los fungicidas (FU), que están especializados en combatir de forma directa la amenaza agrícola derivada de una o varias especies de hongos.
- Junto a estas categorías de productos y tratamientos fitosanitarios, es conveniente tener presente la posibilidad de contar con muchas otras que, a pesar de contar con una menor visibilidad, ejercen un papel clave en el presente y futuro de nuestra agricultura, como son, por citar solo algunos ejemplos, los elicitores o inductores (EL), que contribuyen a activar los mecanismos de defensa natural de las plantas, o los repelentes (RE), orientados a generar un entorno adverso para la amenaza agrícola a la que se pretende hacer frente mediante su uso.