Como ocurre en cada estación, tu jardín requerirá de unos cuidados específicos durante el verano, para garantizar su mantenimiento y desarrollo óptimo.
El comienzo del verano viene acompañado, como cada año, de un cambio generalizado en las condiciones climáticas externas, que pueden afectar, en mayor o menor medida, al adecuado cuidado y mantenimiento de tu jardín.
Si bien las temperaturas y niveles de humedad ambiental propios de la estación primaveral son, en términos generales, ideales para la práctica totalidad de especies vegetales que habitan en tu jardín, durante el verano será preciso llevar a cabo algunas actuaciones que favorezcan que tus plantas conserven su estado óptimo, y que no se vean afectadas en exceso por el calor o la sequedad.
En ese sentido, hoy queremos aprovechar este espacio para mostrarte una serie de consejos prácticos que pueden resultarte útiles para garantizar el mejor cuidado para tu jardín durante el periodo estival:
- Como primera y principal medida a tener en cuenta durante estos meses, será indispensable incrementar el volumen y la frecuencia de riego de tus plantas.
- De igual forma, ten en cuenta que el calor ambiental implicará una mayor evaporación del agua, y por tanto será aconsejable no realizar esta práctica en las horas centrales del día, sino más bien al amanecer o al atardecer.
- Presta atención al estado del suelo, sobre todo en lo que se refiere a la posibilidad de que genere una sequedad y endurecimiento excesivo, hasta el punto de dificultar la capacidad de filtración del agua de riego. Para evitarlo, considera la posibilidad de añadir una capa de mantillo en aquellas zonas que estén más expuestas a la radiación solar y las altas temperaturas.
- Paradójicamente, estas condiciones extremas suelen ser proclives para el desarrollo de malas hierbas, sobre todo en aquellas zonas de tu jardín en las que, por diversas causas, realizas un mantenimiento menos exhaustivo. En este sentido, será muy importante que procedas a su retirada en cuanto las detectes, para evitar que puedan expandirse y afectar de forma generalizada al desarrollo óptimo de tus plantas.
- También será necesario que tengas muy presente que el incremento de las temperaturas genera un entorno ideal para la posible proliferación de plagas y enfermedades en tu jardín. Realiza una supervisión periódica del estado de tus plantas y ante cualquier señal solicita asesoramiento en tu proveedor de productos de jardinería de confianza.