Entre los distintos aspectos a tener en cuenta para la obtención de buenos resultados en tu huerto urbano se encuentra, lógicamente, su localización.

Como habrás podido comprobar si sueles seguir las diferentes publicaciones que llevamos a cabo en este blog, uno de nuestros principales objetivos reside en mostrarte un repaso pormenorizado de aquellos aspectos que pueden ayudarte a mejorar ostensiblemente la salud y desarrollo óptimo de tu huerto urbano.

En este sentido, si bien es normal que al profundizar en este tema se preste una especial atención a aquellos temas relacionados de forma directa con la composición del propio huerto, los cuidados que es preciso aplicarle o cómo afrontar los condicionantes externos derivados de las características meteorológicas y climáticas de cada estación, resulta indispensable no olvidar un factor básico para contribuir a obtener los mejores resultados en tu huerto, como es la elección de su localización.

Lógicamente, más allá de la calidad del suelo agrícola empleado o la capacidad de adaptación de la variedad de cultivo elegida a las condiciones del entorno, el hecho de seleccionar una localización que se ajuste a las mejores condiciones que necesitan las diferentes especies vegetales tendrá una notable influencia a la hora de permitir que estas encuentren las mejores condiciones y puedan desarrollar al máximo su potencial.

En base a esta reflexión, desde el Grupo Áreas Verdes de AEPLA te recomendamos que, en la medida de tus posibilidades, y antes de tomar una decisión definitiva en relación a la ubicación o localización de tu huerto urbano, tengas presente la importancia de incorporar en tu elección las siguientes recomendaciones básicas:

  • En primer lugar, y salvo que las condiciones climáticas del territorio en el que te encuentres puedan considerarse extremas durante una gran parte del año, lo ideal será que ubiques tu huerto urbano en un espacio exterior.
  • Entre otras razones, esta ubicación exterior permitirá que los diferentes cultivos cuenten con el nivel de intensidad lumínica y calorífica durante el día que requieren para su germinación y crecimiento.
  • En relación con la recomendación anterior, y siempre como norma general, lo ideal será que tu huerto urbano cuente con una orientación sur o suroeste, ya que estas son las que posibilitan un intervalo diario más prolongado de luminosidad.
  • Asimismo, analiza si el espacio elegido te ofrece la posibilidad de incorporar en el futuro barreras y zonas de sombra selectivas para garantizar la protección de aquellas especies que presente una mayor sensibilidad a la acción del viento y la radiación solar.
  • Como último aspecto primordial a tener en cuenta, y que se encuentra íntimamente ligado al consejo anterior, el hecho de seleccionar un espacio exterior no implica que este tenga que encontrarse en un lugar abierto.
  • Recuerda que lo realmente importante es que tu huerto urbano cuente con unas horas de sol y humedad ambiental adecuadas, por lo que podrás ubicarlo perfectamente en una zona acristalada, siempre que este no se encuentre excesivamente expuesto a la modificación artificial de estas condiciones a causa de la utilización frecuente de sistemas de climatización.

 

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