¿Estás pensando en crear tu propio jardín doméstico, pero dispones de un espacio limitado? Estos son nuestros consejos para aprovecharlo al máximo.
Desde el Grupo Áreas Verdes de AEPLA estamos seguros de que, si sientes pasión por el desarrollo y cuidado de espacios verdes y tienes en mente crear tu propio jardín en casa, una de las principales dudas a las que tendrás que hacer frente estará relacionada con la mejor forma de aprovechar el espacio disponible para ello.
Como norma general, salvo en contadas excepciones, las posibilidades que te ofrece tu hogar para el desarrollo de un jardín doméstico suelen ser considerablemente reducidas, por lo que resultará esencial optimizar al máximo aquella parcela que deseas dedicar a su instalación.
Por eso, si te encuentras ante una situación de este tipo, aquí tienes algunos consejos y trucos básicos que pueden ayudarte a hacer realidad tu objetivo y contar con un jardín doméstico en el que todo se ajuste, de una forma adecuada, a las dimensiones disponibles:
- En primer lugar, a la hora de realizar la elección de las especies vegetales que formarán parte de tu jardín, evita aquellas variedades cuyo crecimiento rápido, o dimensiones al alcanzar su plenitud, puedan suponer una limitación de espacio en el futuro.
- Una vez concretado este primer paso, lo ideal es agrupar tus variedades en función de sus necesidades de agua y luz solar, estableciendo diferentes niveles en caso de que sea posible, mediante el uso adicional de macetas y otras estructuras verticales o colgantes.
- Asimismo, si decides plantar algún árbol frutal o arbusto, consulta aquellas especies botánicas que ejercen una buena simbiosis con la variedad elegida. Así, podrás aprovechar el espacio debajo de sus ramas para el desarrollo de pequeñas variedades de temporada, adaptadas plenamente a estas condiciones.
- Del mismo modo, si el espacio dedicado a tu jardín cuenta con una pendiente más o menos pronunciada, puedes emplear elementos naturales decorativos, como troncos o piedras, para contribuir a su nivelación y, sobre todo, reducir el posible riesgo de escorrentía y acumulación excesiva en la zona baja del agua de riego o procedente de la lluvia.
- Para finalizar, si el espacio disponible para tu jardín es limitado, recuerda la necesidad de extremar aún más su cuidado y mantenimiento, sobre todo en lo que se refiere a la limpieza de hojas caídas o a la realización de la poda de aquellas variedades que lo requieran, aunque siempre en el momento en el que esta sea más adecuada y necesaria para su desarrollo futuro.