Con la llegada de las altas temperaturas, será preciso que prestes una especial atención a la salud de las variedades vegetales presentes en tu jardín.
A la hora de contribuir a la salud vegetal de las diferentes especies vegetales que componen tu jardín, es preciso tomar conciencia de que una gran parte de este objetivo estará relacionado con el desarrollo de aquellas acciones que favorezcan su adaptación optima a las condiciones ambientales presentes en su entorno.
En este sentido, cuando se hace referencia a este aspecto se suelo incidir, con razón, en la aplicación de aquellas soluciones que ayudarán a prevenir la aparición de plagas, enfermedades y malas hierbas en tu jardín doméstico, así como a reducir los daños provocados por estas amenazas si estas medidas preventivas no son suficientes.
Pero, además, también será imprescindible que estas actuaciones vengan acompañadas de aquellas otras que están dirigidas a facilitar la adaptación natural de tus variedades vegetales a las condiciones climáticas propias de cada estación del año.
Por eso, una vez que hace ya algún tiempo aprovechamos este espacio para mostrarte qué medidas pueden ser útiles para incrementar el cuidado de tu jardín ante la llegada del calor, hoy queremos completar esta información, recomendándote que prestes atención también a los siguientes consejos adicionales:
- En primer lugar, es imprescindible comenzar este repaso recordando la gran importancia de adaptar la frecuencia y el volumen del riego de las distintas variedades vegetales de tu jardín a sus necesidades específicas.
- En este sentido, debes tener en cuenta que, si decides realizar el riego de tus plantas en las horas centrales del día, una gran parte del agua empleada podrá perderse a causa de su evaporación. Por este motivo, salvo en casos excepcionales, lo ideal será realizar el riego de tus plantas de jardín durante las primeras horas del día o al atardecer.
- Otra medida que, a buen seguro, favorecerá notablemente la adaptación de las plantas de tu jardín a las altas temperaturas estará relacionada con la protección y cuidado del suelo, evitando su compactación excesiva, enriqueciendo su concentración de materia orgánica y utilizando coberturas vegetales para reducir su contacto directo con la radiación solar.
- Del mismo modo, sopesa cambiar la ubicación de aquellas plantas cuyo crecimiento se está desarrollado en macetas o la instalación de elementos que generen sombra para mejorar el bienestar de aquellas variedades vegetales con una mayor sensibilidad a la acción del sol.
- Para finalizar, solo nos queda recordarte que extremes el seguimiento y control de la posible presencia y proliferación de plagas, enfermedades y, sobre todo, malas hierbas en tu jardín. Ten en cuenta que la respuesta natural de tus plantas al incremento gradual de las temperaturas será mucho mejor si estas cuentan con una buena salud, y si, además, no hay otras especies invasoras que reduzcan su capacidad de nutrirse adecuadamente y aprovechar la humedad ambiental procedente del suelo.
