Los jardines destacan por su capacidad de adaptación a multitud de estilos, en función de su finalidad y de las especies vegetales elegidas en su diseño.
La jardinería es, sin lugar a dudas, una de las actividades domésticas más reconfortantes y enriquecedoras que puedes llevar a cabo en tu día a día.
Si cuentas con una pequeña porción de tierra próxima a tu vivienda, ya sea de uso privado o compartido, la posibilidad de su aprovechamiento para el desarrollo de un jardín doméstico te permitirá disfrutar de un gran número de beneficios saludables y en términos de bienestar.
En este sentido, si bien en el diseño de un jardín doméstico o de uso privativo compartido se puede optar por infinidad de estilos y configuraciones diferentes, en la actualidad es posible identificar la existencia de algunos tipos de jardín que cuentan con un mayor atractivo y presencia en nuestro país, y cuyas características queremos compartir contigo a continuación.
Jardines xerófilos
Los jardines xerófilos zona aquellos que están compuestos, prácticamente en exclusividad, por especies que se caracterizan por una alta resistencia a la falta de agua, como diferentes de variedades de cactus, agave o aloe vera.
Es una modalidad de jardín muy recomendable para aquellos espacios que se encuentran ubicados en entornos marcados por un clima especialmente seco, o en los que existe una considerable dificultad para contar con agua de riego de forma abundante y frecuente.
Jardín Mediterráneo
Esta tipología de jardines goza de una más que apreciable presencia en nuestro país, y muy especialmente en la mitad sur y la cuenca mediterránea, ya que está compuesto por especies vegetales ornamentales endémicas de estos territorios, entre las que destacan la flora de secano, las plantas aromáticas o frutales como naranjos, limoneros, granados o, incluso, olivos.
La elección de estas especies se justifica principalmente, por su capacidad de adaptación a las condiciones del entorno en el que se encuentran, por lo que su coste de mantenimiento resulta relativamente bajo, si bien es preciso tener en cuenta que cuentan con unos requerimientos de recursos hídricos superiores a los de los jardines xerófilos.
Asimismo, son jardines que suelen cumplir una finalidad adicional más allá de su función meramente ornamental, dirigida a generar una mayor sensación de frescor y humedad ambiental en sus proximidades.
Jardines tropicales
A diferencia de los anteriores, los jardines tropicales buscan la adaptación de especies vegetales propias de zonas subtropicales a nuestro entorno, principalmente por su considerable tamaño y belleza visual.
Por este motivo, son jardines que requieren de la posibilidad de un acceso continuo a fuentes de riego, y que se suelen complementar con cursos de agua artificiales, para incrementar así la humedad ambiental a niveles ideales para las plantas que habitan en ellos.
Jardín oriental, japonés o zen
Para finalizar, consideramos necesario destacar una última tendencia en paisajismo de jardín que, sin duda, está marcando tendencia en estos últimos años.
Los jardines de estilo oriental se caracterizan por conseguir el máximo aprovechamiento de espacios reducidos, combinando a la perfección especies vegetales características de extremo oriente, como el bambú, la magnolia, la azalea o el cerezo, con elementos minerales y corrientes de agua, naturales o artificiales.
A través de este tipo de jardines, y muy especialmente aquellos que tratan de representar la cultura japonesa, también llamados jardines zen, se busca la generación de un espacio natural en el que contribuir a la relajación, la tranquilidad y la meditación.
