El Manifiesto por la Agrociencia refleja el papel clave de la ciencia y la innovación como motores de cambio sostenible de nuestro sector agroalimentario.
Hace tan solo unos días, concretamente el pasado 15 de abril de 2021, se llevó a cabo la presentación del Manifiesto por la Agrociencia, impulsado por la Alianza por la Agricultura Sostenible (ALAS) y que ha sido suscrito inicialmente por una decena de organizaciones representativas de la totalidad de la cadena de valor del sector agroalimentario en nuestro país, entre las que se encuentra AEPLA.
A través de este manifiesto, que te invitamos a conocer y que puedes consultar en su versión digital desde aquí, las entidades firmantes consideramos indispensable poner en valor la capacidad y protagonismo de la ciencia y la tecnología aplicadas en la agricultura como piedras angulares para hacer frente a los diferentes retos a los que se está enfrentando, y se deberá enfrentar, tanto nuestro sector agrícola como el resto de la cadena agroalimentaria en los próximos años.
En este sentido, tal y como se reconoce en este documento, resulta imprescindible impulsar la agrociencia como motor para la consolidación de un modelo productivo sostenible en términos de crecimiento, acción climática, modernización y transición ecológica justa, especialmente para las áreas rurales, afectadas además por su creciente riesgo de despoblación.
Es preciso tener presente que el desarrollo y fomento de la agrociencia no solo es un elemento clave para favorecer que nuestro sector agroalimentario continúe siendo altamente competitivo en un mundo cada vez más globalizado, sino también para garantizar el mantenimiento de aspectos claves para el bienestar y calidad de vida de nuestra sociedad, como son la seguridad alimentaria, el crecimiento económico, la estabilidad del empleo y las expectativas de desarrollo rural, y muy especialmente en un contexto como el actual, marcado por los irreparables efectos de la pandemia de Covid-19 que sigue golpeando con fuerza nuestra sociedad.
Así, en el ámbito concreto de la sanidad vegetal, al que se refiere expresamente el punto 3 del Manifiesto por la Agrociencia, desde el sector agroalimentario se solicita una mayor flexibilidad en lo referente a los objetivos establecidos en las estrategias ‘De la Granja a la Mesa’ y ‘Biodiversidad 2030’ en relación al uso agrícola de productos y tratamientos fitosanitarios, mediante el establecimiento de unos plazos realistas y un marco regulatorio que contribuya a acelerar la introducción de nuevas soluciones aún más efectivas y sostenibles.
En definitiva, sólo a partir de una apuesta fuerte, decidida y conjunta, basada en la ciencia, la innovación, la continua modernización y la competencia en igualdad de condiciones, y alejada por tanto de criterios subjetivos y sesgados, estaremos en disposición de aprovechar al máximo la capacidad de nuestro sector agroalimentario para contribuir a la recuperación económica, a la acción por el clima, a la digitalización y a conseguir detener el fenómeno de despoblamiento que está asolando a nuestras zonas rurales.