Tu huerto doméstico también corre el riesgo de verse afectado por la compactación de su suelo agrícola, sobre todo en verano. Evítalo con estos consejos.

Si bien debes tener presente la necesidad de controlar la posible compactación del suelo agrícola de tu huerto doméstico durante todo el año, resulta indudable que este fenómeno suele alcanzar una mayor incidencia durante los meses de verano.

A diferencia de las tierras de cultivo con unas mayores dimensiones, en las que la compactación del suelo puede derivarse también de la utilización de maquinaria agrícola pesada o del propio tránsito frecuente de las personas que realizan sus actividades en ella, en el caso de los huertos domésticos esta tendencia a la compactación suele venir provocada, habitualmente, por factores atmosféricos extremos, como es el caso de las altas temperaturas.

Por eso, durante estas semanas veraniegas, desde el Grupo Áreas Verdes de AEPLA queremos animarte a que dediques una pequeña parte de tu tiempo a reducir el riesgo de compactación del suelo agrícola de tu huerto doméstico, poniendo en práctica las medidas preventivas que pasamos a repasar contigo a continuación:

  • Para comenzar, será conveniente que mantengas un seguimiento lo más exhaustivo posible del nivel de pH de tu suelo agrícola, ya que a medida que este se aproxima a un valor neutro se estará favoreciendo la presencia de materia orgánica y aquellos microorganismos esenciales para reducir su tendencia a la compactación.
  • Asimismo, en la medida de lo posible, y muy especialmente si tienes pensado poner en marcha próximamente tu propio huerto doméstico, lo ideal es que te esmeres en que este cuente con una adecuada estratificación, potenciando que las capas más profundas estén compuestas, a su vez, por un suelo más grueso, y apostando por una tierra de cultivo más fina y rica en nutrientes en su superficie.
  • Otro aspecto que también ha demostrado una alta capacidad para influir en una mejor compactación del suelo agrícola reside en la incorporación de terrones y restos de cultivos anteriores, siempre que estos hayan crecido sanos y no se hayan visto afectados por plagas y enfermedades, con el fin de favorecer su desagregación natural.
  • Para finalizar, también será muy positivo que apliques a tu huerto doméstico técnicas de cultivo asociadas a la agricultura de conservación, como la generación de cultivos cubierta que eviten que este se compacte progresivamente durante aquellos periodos en los que se huerto se encuentra en barbecho.

 

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