Entre los distintos riesgos que pueden afectar a tu jardín durante el otoño no debes olvidar el peligro asociado a un fenómeno imprevisto como el granizo.
El comienzo del otoño se asocia tradicionalmente a la presencia de una climatología cambiante, hasta el punto de generar una mayor probabilidad de aparición de fenómenos meteorológicos adversos, de carácter brusco e imprevisible, como el granizo.
En este sentido, y teniendo en cuenta los efectos tremendamente negativos que puede provocar este fenómeno en tu entorno, desde el Grupo Áreas Verdes de AEPLA hoy queremos concentrar nuestra atención en compartir contigo aquellos consejos que pueden ayudarte a proteger tu jardín de los posibles daños que puede provocar el granizo, tanto en tus plantas como en el suelo en el que se encuentran:
- Para comenzar, y como no podría ser de otra manera, te recomendamos realizar un seguimiento lo más exhaustivo posible de la previsión meteorológica a lo largo del día, con el fin de cobijar bajo techo, en caso de alerta por granizo, aquellas plantas ubicadas en macetas y que presentan una mayor sensibilidad de sus hojas o su tallo.
- En el caso de que esto no sea posible, puedes optar por la instalación de mallas protectoras, sumamente útiles tanto para el granizo como para otros fenómenos adversos, como el viento o, incluso, las heladas.
- Asimismo, también será muy recomendable intensificar el cuidado y mantenimiento de tus plantas de jardín, procediendo sobre todo a la poda de aquellas ramas de árboles frutales u ornamentales que se encuentren en mal estado y que, por tanto, presentan un mayor riesgo de rotura y caída.
- Por otro lado, para proteger la tierra de tu jardín y los posibles daños provocados por el granizo en aquellas plantas con unas raíces más superficiales, también será muy beneficioso proceder a su cobertura con elementos naturales que sirvan para amortiguar su impacto, como mantillo u hojas secas.
- Para finalizar, solamente nos queda recordarte la importancia de que, a lo largo del otoño y el invierno, también prestes una especial atención a la limpieza de canales, alcantarillas y desagües próximos a tu jardín, con el fin de evitar así posibles atascamientos e inundaciones inesperadas.
