La puesta en marcha de huertos urbanos te aporta muchos más beneficios que la disponibilidad de tu propia cosecha. Vamos a repasarlos contigo.

Cada día son más las personas que, a pesar de residir en núcleos urbanos, algunos de ellos de considerable tamaño, se están planteando incorporar un pedacito del entorno rural en su vivienda o en una parcela urbana próxima a su domicilio, con independencia de que esta cuente con un uso privado o compartido.

En este sentido, se suele asociar la decisión de optar por el desarrollo y mantenimiento de un huerto urbano al interés por disponer de alimentos propios a través de la aplicación de técnicas de cultivo que, si bien pueden ser más rudimentarias, se ajustan a la perfección a lo que realmente necesitan estas parcelas agrícolas a pequeña escala.

Sin embargo, si bien esta suele ser una de las principales motivaciones para poner en marcha un proyecto de este tipo, el hecho de cultivar tu propio huerto urbano, o colaborar en el mantenimiento de un huerto de carácter comunal, contribuye a generar un gran número de beneficios tanto para ti como para tu entorno, que desde el Grupo de Áreas Verdes de AEPLA consideramos interesante destacar a continuación:

  • Como no podría ser de otra manera, es preciso comenzar este repaso por todo lo que los huertos urbanos aportan en términos de sostenibilidad, al incrementar la superficie dedicada a áreas verdes en tu localidad.
  • En este sentido, el crecimiento exponencial de la superficie dedicada a huertos urbanos en nuestro país supone una gran noticia en cuanto a su contribución para reducir la contaminación atmosférica y mejorar la calidad del aire en las ciudades.
  • Del mismo modo, apostar por la creación y mantenimiento de un huerto urbano contribuye a mejorar ostensiblemente el paisaje de aquellas zonas o barrios de las ciudades en los que se ubican.
  • Asimismo, los huertos urbanos son un excelente instrumento para favorecer la participación y concienciación de la ciudadanía con su entorno, así como para generar, en el caso de los huertos comunales o compartidos, un ambiente basado en la cooperación y el trabajo en equipo.
  • Para finalizar, y desde un punto de vista más individual, diversos estudios han demostrado los numerosos beneficios terapéuticos que ofrecen los huertos urbanos para aquellas personas que deciden participar en su conservación y desarrollo óptimo.

 

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