La llegada del invierno supone una excelente oportunidad para darle a tu jardín un aspecto diferente y único, acorde al 100% con esta estación del año.

La llegada del invierno y el frío se suele considerar, en muchas ocasiones de forma errónea, como un periodo de aletargamiento de las diferentes especies que conforman tu jardín doméstico, hasta el punto de caer en la tentación de dedicarle un menor tiempo a su atención hasta el comienzo de la primavera.

Sin embargo, como ya te comentamos en una anterior publicación en este blog, un gran número de variedades vegetales alcanzan su máximo esplendor durante esta estación del año, ya que son eminentemente especies botánicas propias del invierno, como ocurre con el ciclamen, el pensamiento o el rosal, por citar solo algunos ejemplos.

Del mismo modo, estos meses suponen una excelente oportunidad para darle a tu jardín un aspecto diferente e igualmente bello, aportándole aquellos cambios que le permitan ofrecer un mayor toque invernal.

Para ello, desde el Grupo Áreas Verdes de AEPLA te recomendamos que, si deseas adaptar al máximo la estética de tu jardín doméstico a esta estación del año, pongas en práctica los consejos prácticos que pasamos a mostrarte a continuación:

  • Como ya te comentamos, realiza la plantación o trasplante de aquellas especies que ofrecen una mayor aclimatación al frío y las condiciones adversas propias del invierno, y que, además, permitirán que este mantenga intacto su colorido y vivacidad.
  • De igual forma, el invierno es una muy buena época para el mantenimiento de plantas en macetas de diferentes colores y estilos, y preferiblemente cerca de las paredes de tu vivienda, donde podrán disfrutar de un mayor aislamiento en relación a las bajas temperaturas. Espera hasta la llegada de la primavera para realizar su integración plena en la tierra de tu jardín.
  • Asimismo, en el caso de que dispongas de un sistema de riego automático, ajusta su frecuencia e intensidad a las necesidades de aquellas especies que están presentes en tu jardín.
  • Del mismo modo, programa el horario de riego para que se realice durante las horas centrales del día, ya que es el momento en el que la temperatura ambiental será más suave, evitando así el peligro de incrementar los efectos de las heladas.
  • Por el contrario, si bien la necesidad de riego será inferior en invierno, sí que deberás intensificar el cuidado de tu espacio ajardinado en todo lo referente a la retirada de hojas secas y de aquellas ramas que hayan sufrido daños por cualquier causa.
  • Para finalizar, una muy buena medida durante esta estación del año será incorporar en tu jardín espacios que sirvan de refugio para las aves que habitan en la zona, tanto de madera como elaborados con materiales que favorezcan un mejor aislamiento térmico.

 

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