Durante los meses de verano será esencial extremar los cuidados de tu huerto doméstico, contribuyendo a su adaptación al calor y la sequedad ambiental.

Las altas temperaturas propias del verano suponen un auténtico reto a la hora de garantizar el buen estado de tu huerto urbano.

A pesar de que hayas tomado la precaución de sembrar previamente variedades que se adapten de una forma satisfactoria al calor, el incremento de la radiación solar y la sequedad ambiental, también será preciso que extremes tu atención en relación a aquellos riesgos que pueden afectar a la productividad, o incluso a la supervivencia, de tus cultivos domésticos.

Para ayudarte en este sentido, desde el Grupo Áreas Verdes de AEPLA hoy vamos a aprovechar este espacio para repasar contigo aquellos cuidados que debes tener presentes durante la estación estival, para contribuir al máximo al buen estado de tu huerto:

  • Como primera medida, será esencial proteger tus cultivos de la acción directa del sol, y muy especialmente en el caso de las hortalizas. Ten en cuenta que, como ocurre con nuestra piel, la radiación solar durante las horas centrales del día es perjudicial incluso para aquellas especies vegetales plenamente adaptadas a las condiciones climáticas veraniegas.
  • Para evitar que tus cultivos se puedan ‘quemar’ lo más conveniente será instalar mallas que generen sombra en los momentos de mayor radiación y, al mismo tiempo, permitan una adecuada ventilación de tus cultivos.
  • Plantéate añadir sustratos a tu tierra de cultivo, para favorecer así que tus plantas mantengan una humedad adecuada de una forma natural.
  • Del mismo modo, el verano es el momento perfecto para estudiar la instalación de sistemas automatizados de riego por goteo, para que tus plantas dispongan de agua siempre que lo necesiten. Esta medida será especialmente recomendable si tienes previsto tomarte unos días de vacaciones y estar fuera de casa, para garantizar así que tus plantas siguen contando con los recursos hídricos que requieren para su desarrollo y crecimiento óptimo.
  • Por otro lado, si durante estas semanas realizas la siembra de verduras y hortalizas otoñales, también será imprescindible que mantengas un control constante de la correcta hidratación del suelo y, sobre todo, de la posible aparición de plagas o enfermedades durante sus primeras fases de desarrollo.
  • Para finalizar, una buena medida para evitar la aparición de hongos residirá en reducir lo más posible el contacto de las hojas de tus plantas con el agua cuando se realice su riego. Ten en cuenta que esto puede provocar una humedad foliar excesiva, generando un escenario proclive para el desarrollo de este tipo de plagas.

 

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