Si bien el invierno se asocia a un menor desarrollo de los cultivos en tu huerto doméstico, es muy recomendable seguir avanzando en la salud de tu parcela.

Cuando llega el invierno, acompañado por el descenso generalizado de las temperaturas y un incremento de la frecuencia de fenómenos atmosféricos adversos, suele ser habitual considerar estos meses como un periodo de letargo o menor actividad en relación al cuidado y mantenimiento de tu huerto doméstico o urbano.

Sin embargo, más allá de la existencia de cultivos cuyo calendario de siembra está asociado a estas fechas, la estación invernal supone una excelente oportunidad para seguir avanzando, sin pausa, en todas aquellas actuaciones que contribuyan a favorecer la buena salud de tu huerto y tus árboles frutales.

En este sentido, desde el Grupo Áreas Verdes de AEPLA hoy queremos otorgar a este aspecto la importancia que merece. Conoce con nosotros un repaso de los diferentes cuidados que puedes poner en práctica durante estos meses invernales para garantizar su mantenimiento y buena salud a lo largo de todo el año:

  • En primer lugar, y como ya te hemos comentado en anteriores publicaciones en este blog, desde el inicio del invierno será preciso analizar el nivel de exposición de tu huerto y árboles frutales a las bajas temperaturas y el viento y, en caso de que lo consideres necesario, instalar barreras protectoras que permitan evitar o reducir posibles daños.
  • Del mismo modo, el mes de enero es una fecha ideal para realizar una poda controlada de tus árboles frutales, aprovechando su letargo invernal. De esta forma, contribuirás a incrementar su salud y a que se desarrollen con una mayor fortaleza a lo largo de la primavera.
  • A medida que vaya avanzando el invierno, preferiblemente durante el mes de febrero, será el momento de comenzar con la siembra en semilleros de aquellos cultivos que pretendas incorporar a tu huerto cuando se aproxime la estación primaveral, con el fin de que realicen su germinación en un entorno más propicio.
  • En relación al punto anterior, y para finalizar, cuando llegue marzo y esté más próximo el cambio estacional, podrás ir realizando progresivamente el trasplante del semillero al huerto de los plantones que estén mostrando un mayor desarrollo, priorizando siempre su ubicación en aquellas zonas que cuenten con una mayor protección en caso de fenómenos atmosféricos adversos de carácter tardío.

 

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