Apuesta por el desarrollo de una sanidad vegetal responsable. Conoce qué condiciones son las más adecuadas para aplicar tratamientos en tus cultivos.
Tal y como habrás podido observar si sueles estar al día de las diferentes publicaciones que realizamos en este blog, desde AEPLA consideramos fundamental difundir aquellas buenas prácticas agrícolas que pueden favorecer la salud vegetal de tus cultivos y, de forma análoga, contribuir al desarrollo de una agricultura aún más sostenible y responsable con su entorno.
En este sentido, hemos dedicado este espacio en más de una ocasión a mostrarte qué medidas y comportamientos preventivos debes tener en cuenta en el desarrollo de tu trabajo agrícola diario, para mejorar el consumo eficiente de recursos vitales como el agua de riego, reducir el riesgo de que tu parcela se vea afectada por procesos de compactación del suelo, erosión o escorrentía y, por otro lado, favorecer un empleo más efectivo y respetuoso con el medio ambiente de las soluciones de sanidad vegetal que aplicas a la protección de tus cultivos.
A partir de esta última premisa, queremos detenernos a continuación en una cuestión que estamos seguros de que te habrás planteado en más de una ocasión, y a la que es muy probable que todavía no hayamos dado respuesta de una forma clara y concisa, como es la aclaración de qué condiciones se pueden considerar las más adecuadas, en términos generales, para favorecer el máximo aprovechamiento de los tratamientos fitosanitarios aplicados en tus cosechas:
- En primer lugar, para garantizar el mejor resultado en la aplicación de tratamientos fitosanitarios en tus cultivos, lo más recomendable será que consultes la previsión meteorológica y optes por su realización en aquellos días en los que se cuente con una mayor estabilidad atmosférica.
- En este sentido, dentro de los días en los que no exista una alta probabilidad de variaciones bruscas de las condiciones externas, serán preferibles aquellos en los que exista una cierta nubosidad y la temperatura ambiental no supere los 30 °C, con el fin de reducir la exposición de tus soluciones de sanidad vegetal a un excesivo calor y nivel de radiación solar.
- Del mismo modo, este aspecto también ofrece otra característica que contribuye a mejorar la efectividad del tratamiento aplicado, como es el hecho de que la humedad ambiental se encuentre, preferiblemente, por encima del 55%.
- Por otro lado, desde AEPLA te recomendamos que sopeses posponer el desarrollo de esta labor de protección para tus cultivos si se prevé una velocidad del viento superior a los 10 kilómetros por hora, ya que este fenómeno atmosférico incrementa notablemente el riesgo de deriva, con lo que ello supone en términos de menor contacto con la planta y, al mismo tiempo, mayor peligro de que este se deposite accidentalmente en las zonas colindantes.
- Asimismo, y para finalizar, evita la aplicación de tratamientos fitosanitarios si existe una alta probabilidad de lluvia. Ten en cuenta que, si finalmente se cumplen los pronósticos, se producirá un ‘efecto lavado’ o ‘efecto disolución’ de la solución aplicada, en función de que el tratamiento fitosanitario elegido esté diseñado para su aplicación mediante espolvoreo o en formato líquido.