El suelo agrícola es básico para el futuro de la agricultura. Por eso, debes conocer aquellos sistemas dirigidos a mejorar su protección y sostenibilidad.
Como habrás podido comprobar si sueles estar al tanto de nuestras publicaciones en este blog, o de su difusión en nuestros perfiles de redes sociales, la exposición de recomendaciones orientadas a contribuir a la protección y salud del suelo agrícola es, sin lugar a dudas, un tema que consideramos crucial para favorecer el potencial presente y futuro de nuestra agricultura.
En base a este convencimiento, hoy no vamos a detenernos en mostrarte nuevos consejos y recomendaciones para el desarrollo de un manejo más sostenible del suelo agrícola, o al menos no vamos a hacerlo de una forma específica, sino más bien vamos a aprovechar este espacio para exponer los diferentes sistemas que tienen entre sus principales prioridades básicas este aspecto.
Así, tomando como referencia la información publicada sobre este tema por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), si deseas profundizar con más detalle en aquellos sistemas que contribuyen a favorecer, de una forma efectiva, la sostenibilidad del suelo agrícola, desde AEPLA te recomendamos que prestes una especial atención a aquellos que vamos a mostrarte a continuación.
Agricultura de conservación
El principio sobre el que se basa este sistema agrícola reside en la aplicación de aquellas técnicas que permitan ralentizar la velocidad de degradación del suelo agrícola a causa de la acción humana, con el fin de que esta no sea inferior a su capacidad natural de regeneración.
Así, mediante la cobertura permanente del suelo agrícola, la aplicación de la rotación de cultivos y, sobre todo, evitando aquellas prácticas agrícolas que afectan negativamente al suelo, principalmente relacionadas con el laboreo excesivo o la aplicación de la mecanización pesada durante la siembra, cosecha y recolección de los cultivos, se han obtenido resultados muy positivos en cuanto a la mejora natural y sostenida en el tiempo de las condiciones naturales del terreno.
Sistemas agrícolas de labranza cero del suelo
Este sistema agrícola guarda una estrecha relación con la agricultura de conservación, y muy especialmente con el convencimiento de que la apuesta por la mínima alteración del suelo agrícola es la mejor herramienta para que sus propios procesos naturales sean los que contribuyan, de forma cíclica, a su conservación óptima y al equilibrio en su composición de los diferentes nutrientes que requieren los cultivos.
Sistemas agroforestales
Los sistemas agroforestales se basan en la búsqueda de sinergias entre el desarrollo de cultivos y la presencia próxima de masas forestales, de mayor o menor envergadura.
De esta forma, mediante la combinación de entornos agrícolas con espacios naturales, se consigue que estos últimos ejerzan una labor muy positiva en cuanto a la generación de protección frente a condiciones climáticas extremas, el desarrollo de una cobertura permanente, la fijación del terreno para reducir su posible erosión y escorrentía en caso de inundaciones, así como su papel para el almacenamiento natural de recursos hídricos que pueden ser aprovechados también por los cultivos adyacentes.
Agroecología del suelo
Para finalizar, la agroecología se plantea la aplicación de todas aquellas técnicas e innovaciones agrícolas que contribuyan a la conformación natural de un entorno que favorezca el equilibrio y la interacción sostenible y provechosa entre los cultivos y la presencia humana y de especies animales en sus proximidades.
De esta forma, a través del desarrollo de procesos estrechamente asociados a la economía circular, se incentiva la mejora de la productividad agrícola a través de un aprovechamiento más eficiente de recursos y el establecimiento de unas condiciones óptimas para el desarrollo sostenible de las cosechas.
