Ten presente en todo momento que el agua es un recurso esencial y escaso. Toma medidas para garantizar la protección de las masas de agua de tu parcela.
A la hora de garantizar la continuidad de tu parcela agrícola a medio y largo plazo, debes tener presente la necesidad de hacer todo lo posible para proteger aquellas masas de agua que se encuentran presentes en tu parcela agrícola.
Para ello, no solo será preciso que lleves a cabo una utilización eficiente y responsable de los recursos hídricos con los que cuentas en tu explotación o en sus proximidades, sino que, además, también deberás tomar todas las medidas a tu alcance para contribuir a su conservación óptima a lo largo del máximo tiempo posible.
En este sentido, con el fin de evitar cualquier riesgo que pueda afectar a las masas de agua presentes en tu parcela agrícola, desde AEPLA te recomendamos que prestes una especial atención a los siguientes aspectos:
- En primer lugar, recuerda la importancia de respetar siempre la existencia de una banda de seguridad de al menos 5 metros de distancia con las masas de agua existentes, estableciendo una mayor separación si así lo recomienda el fabricante en las instrucciones reflejadas en el envase.
- En la aplicación de tratamientos fitosanitarios también será sumamente recomendable emplear boquillas de baja deriva en tus equipos, con el fin de reducir el riesgo de una posible dispersión no controlada en su pulverización.
- Del mismo modo, evita realizar el llenado de los equipos de aplicación de forma directa en cauces, pozos y otras masas de agua, para garantizar así su protección integral.
- No olvides proceder a la cobertura de las puntos y masas de agua que se encuentran en tu parcela antes de iniciar la aplicación del tratamiento.
- Asimismo, establece y acota con claridad la zona a tratar y evita la aplicación de la solución fitosanitaria a utilizar en aquellos espacios de tu parcela que no requieran de la protección asociada a dicho tratamiento.
- Por último, determina en todo momento una zona sin tratar de unos 50 metros de distancia respecto a aquellos puntos de extracción de agua que estén contemplados para consumo humano.
