La sanidad vegetal te aporta las soluciones que necesitas para la protección de tus cultivos, siempre que realices un uso responsable de estos productos.

La sanidad vegetal ejerce un papel esencial para contribuir a la protección de los cultivos, tanto en lo que se refiere a la prevención de posibles enfermedades como a su actuación localizada en caso de que se detecte la proliferación de todo tipo de amenazas agrícolas, como es el caso de plagas y malas hierbas.

En este sentido, tal y como ocurre con los tratamientos médicos y medicinas que se aplican a las personas, la sanidad vegetal está orientada plenamente a evitar aparición de amenazas en los cultivos y, en caso de que esto no sea posible, tratar de reducir al máximo los daños provocados.

Pero para conseguir este objetivo, también resulta importante que, al igual que ocurre con la sanidad humana, se tomen como referencia una serie de normas básicas que consideramos necesario que conozcas, y que pasamos a exponerte en este decálogo para un uso responsable de productos y tratamientos fitosanitarios:

  • Para comenzar, la supervisión y seguimiento continuado de la salud de tus cultivos pasa por ser un aspecto esencial a la hora de contribuir a favorecer su sanidad vegetal, ya que esto te permitirá la detección temprana de cualquier tipo de amenaza que pueda afectar a su capacidad de crecimiento y desarrollo óptimo.
  • Del mismo modo, antes de tomar cualquier decisión sobre el uso de este tipo de productos, tanto si deseas extremar la prevención de tus cultivos como si detectas la presencia de una amenaza palpable, contacta con un técnico especializado para conocer qué producto fitosanitario es el más adecuado atendiendo al cultivo afectado y al tipo de malas hierbas, plagas y/o enfermedades detectadas.
  • A la hora de elegir el producto fitosanitario a utilizar, recuerda que su uso debe estar registrado en nuestro país, conforme a las normativas comunitarias, para la protección de los cultivos en el que se desea aplicar.
  • Asimismo, si el cultivo va a ser exportado deberás comprobar previamente que el uso de dichos productos fitosanitarios está contemplado por los LMR o las tolerancias de importación fijadas en los posibles países de destino.
  • No utilices nunca productos caducados o en mal estado, ya que podrían poner en riesgo tu seguridad y la de las plantas en las que se apliquen.
  • Sigue las recomendaciones reflejadas en la etiqueta y aplica únicamente la dosis indicada por el fabricante.
  • En la etiqueta del envase también podrás encontrar información sobre el tiempo necesario para que puedas entrar de nuevo a tu cultivo o plazo de reentrada. Respeta este intervalo para garantizar al máximo tu seguridad.
  • Respeta escrupulosamente el tiempo de espera entre aplicaciones, atendiendo a las especificaciones del envase y a la prescripción del técnico especialista consultado.
  • En este sentido, en el propio producto podrás encontrar también información sobre el intervalo de tiempo necesario desde la última aplicación hasta la fecha de recogida de la cosecha.
  • Como último aspecto a tener en cuenta en cuando al uso responsable de tus tratamientos fitosanitarios, recuerda la importancia de mantener un registro lo más exhaustivo posible de los productos que utilizas, para facilitar así un correcto seguimiento de sus aplicaciones y de su estado de conservación en caso de que cuentes con un excedente una vez llevado a cabo su uso.

 

Aepla

Author Aepla

More posts by Aepla