La aparición y persistencia de heladas es uno de los mayores riesgos para tus cultivos durante el invierno. Toma medidas para prevenirlas con éxito.
Uno de los principales peligros a los que deberá enfrentarse tu huerto doméstico durante los meses invernales estará relacionado, sin lugar a dudas, con el incremento considerable del riesgo de heladas.
Si bien la práctica totalidad de cultivos de temporada propios de esta estación muestran una elevada adaptación a las bajas temperaturas, las heladas son un elemento generado por unas condiciones térmicas ambientales especialmente adversas, hasta el punto de poder condicionar de forma irreparable el desarrollo óptimo de tu cosecha.
Por este motivo, desde el Grupo Áreas Verdes de AEPLA, te recomendamos que prestes una especial atención a la posible ocurrencia de este fenómeno y que, para contrarrestarlo con éxito, te plantees lo antes posible la implantación de las siguientes medidas preventivas:
- En primer lugar, procede a la instalación de barreras en el caso de que observes que tus cultivos muestran una alta exposición a aquellas inclemencias atmosféricas que incrementan los efectos de las heladas, como las rachas de viento o una humedad ambiental excesiva.
- Para ello, lo ideal es emplear mantas térmicas que, además, cuenten con una adecuada capacidad de traspiración en aquellas franjas del día en las que las temperaturas son más suaves.
- En consonancia con la medida anterior, también puede ser muy provechoso contribuir a mantener la temperatura de tu suelo agrícola a través de la colocación de un acolchado adecuado, como puede ser mediante materia orgánica, compost o capas específicas para agricultura en tonalidades oscuras, con el fin de reducir así un posible sobrecalentamiento excesivo.
- Del mismo modo, será preciso tener el riesgo de realizar un riego excesivo de tus cultivos, aunque realices esta práctica en las horas centrales del día. El estancamiento de agua y el encharcamiento permanente de la tierra genera unas condiciones muy proclives para acrecentar la intensidad de una posible helada.
- Para ello, en el caso de aquellos cultivos que se encuentren en zonas con una cierta pendiente, te recomendamos que realices la plantación de tus cultivos en caballones o surcos, para evitar así que el agua pueda acumularse más de lo deseable.
Para finalizar, reduce las labores de poda a lo estrictamente necesario si se prevé la ocurrencia de heladas, ya que esta actuación contribuye a acelerar la regeneración natural de la planta en un entorno en el que esta puede llegar a ser negativa para su desarrollo posterior.
