Para conseguir una adecuada protección de tus cultivos, conoce qué pueden ofrecerte los distintos equipos de aplicación de tratamientos fitosanitarios.

Una vez que hemos profundizado en este blog acerca de los beneficios de realizar una aplicación correcta de la solución de sanidad vegetal más adecuada para hacer frente a la amenaza detectada en tu cultivo, y nos hemos detenido en ampliar tu información sobre los principales tipos de tratamientos fitosanitarios existentes en la actualidad y los formatos en los que estos están homologados y pueden encontrarse en el mercado, hoy queremos completar esta información incidiendo en un elemento igualmente básico en todo este proceso, como son los equipos de aplicación.

Como muy probablemente sabrás, cuando se habla de equipos de aplicación de tratamientos fitosanitarios se está haciendo referencia a aquellos dispositivos o maquinaria que han sido diseñados, de forma específica, para facilitar el suministro uniforme y eficiente de la solución de sanidad vegetal seleccionada sobre aquellas plantas que se encuentran afectadas por una amenaza agrícola o presentan una alta exposición a este riesgo.

En este sentido, gracias al desarrollo actual de la agricultura y de aquellas actividades que le dan apoyo en diferentes ámbitos, hoy en día podemos encontrarnos ante diferentes tipos de utensilios o maquinaria agrícola concebida para este fin, entre los que resulta indispensable destacar las siguientes categorías:

  • Entre los sistemas más habituales para la aplicación de este tipo de tratamientos es preciso comenzar por los equipos basados en pulverizadores, de carácter neumático, térmico, electrostático o hidráulico, en los que se procede a la disolución de la solución de sanidad vegetal en agua para su posterior aplicación mediante partículas líquidas sobre las plantas afectadas o en riesgo, y que permiten ajustar el tamaño de las gotas pulverizadas conforme a las recomendaciones del fabricante fitosanitario.
  • En relación con estos equipos de aplicación de tratamientos fitosanitarios, los atomizadores guardan una cierta semejanza con el concepto anterior, si bien en este caso están basados en el empleo interno de corrientes de aire, con el fin de favorecer la impregnación óptima de la planta y reducir su riesgo de evaporación.
  • Avanzando en este sentido, los nebulizadores son aquellos dispositivos de aplicación que están especialmente diseñados para generar un tamaño de las gotas aún más minúsculo, aplicando así el tratamiento líquido elegido mediante un ‘efecto neblina’.
  • Por último, en el caso de aquellas soluciones de sanidad vegetal que se presentan en formato sólido, su aplicación sobre los cultivos se lleva a cabo mediante dispositivos o maquinaria agrícola basada en espolvoreadores, capaces de esparcir las partículas sobre la planta de forma mecánica, consiguiendo así unos resultados en términos de eficiencia y adherencia muy superiores a los que se obtendrían de un modo manual.

 

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