Para obtener el máximo beneficio de los tratamientos fitosanitarios y soluciones de sanidad vegetal, resulta clave tener en cuenta los siguientes aspectos.
Más allá de la existencia de colectivos, afortunadamente cada vez menos numerosos, que muestran una actitud desconfiada o crítica hacia la aplicación de soluciones de sanidad vegetal en la agricultura y otros espacios verdes de nuestro entorno, confundiendo pasividad con sostenibilidad, se puede afirmar que los productos y tratamientos fitosanitarios suponen, a día de hoy, uno de los insumos más aceptados y valorados por aquellas personas que desarrollan su actividad en este ámbito.
Aun así, resulta igualmente importante seguir profundizando en el desarrollo de todas aquellas acciones que fomenten la información y concienciación acerca de aquellos comportamientos y buenas prácticas que contribuyen a favorecer una adecuada y efectiva protección de los cultivos.
Por eso, desde AEPLA queremos aprovechar hoy este espacio para repasar contigo aquellas medidas que debes tener en cuenta a la hora de ofrecer la mejor protección a tus cultivos agrícolas:
Infórmate y selecciona los productos o tratamientos fitosanitarios más adecuados para cada cultivo: en primer lugar, debes partir de una premisa básica, que no es otra que tener presente que la solución de sanidad vegetal más adecuada para tu explotación agrícola estará condicionada al problema o amenaza que deseas combatir, el cultivo en cuestión sobre el que lo vas a aplicar y las características del entorno en el que este se encuentra.
Analiza al detalle la frecuencia y las condiciones de aplicación: para ello, será indispensable que consultes detenidamente las instrucciones de uso de cada producto fitosanitario, para así obtener los mejores resultados tanto en términos de eficacia como de eficiencia.
De igual forma, aplica estos tratamientos únicamente en aquellas zonas que realmente los necesitan y hazlo conforme a las condiciones de uso y ambientales que recomienda el fabricante del producto.
En este sentido, las especificaciones ofrecidas en el envase del producto te ofrecerán información de gran valor sobre las precauciones y equipos de protección individual a utilizar en cada caso, y en relación a las medidas a llevar a cabo para su almacenamiento, mantenimiento y a la hora de gestionar su gestión de residuos y reciclaje.
Confía en profesionales que cuenten con la capacitación correspondiente en materia fitosanitaria: en relación a los aspectos anteriores, déjate asesorar por aquellos que, en base a sus conocimientos, capacitación y experiencia, mejor conocen las necesidades de protección de tus cultivos en cada caso.
Al igual que ocurre con las medicinas para las personas, la ‘automedicación’ implica un riesgo que puede ser perfectamente evitable si decides delegar estas cuestiones en profesionales.