El papel de los agricultores en nuestra lucha frente al Covid-19 está siendo encomiable. Pero es igualmente importante protegerse de un posible contagio.
Desde el comienzo de la crisis sanitaria provocada por la pandemia global generada por el coronavirus Covid-19, que está afectando durante las últimas semanas a nuestro país, nuestra agricultura se ha colocado a la cabeza, junto a otros sectores estratégicos, para realizar su papel con mayor decisión y concienciación que nunca, para garantizar el abastecimiento alimentario para la población.
Del mismo modo, un gran número de agricultores no ha dudado en ofrecer desinteresadamente su esfuerzo y recursos, equipados con sus equipos de protección individual y sus dispositivos de aplicación de productos fitosanitarios, pero esta vez para colaborar en las tareas de desinfección de sus propios municipios.
No obstante, no podemos olvidar que el riesgo de contagio de coronavirus Covid-19 es un peligro generalizado, hacia el que debemos poner todos los medios de precaución a nuestro alcance, para reducir al máximo la posibilidad de infección.
Por este motivo, a partir de la información aportada por distintos organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Ministerio de Sanidad, el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco ha elaborado un Protocolo de Actuación en el que se recogen las siguientes recomendaciones para evitar el riesgo de contagio del coronavirus Covid-19 en las explotaciones agrícolas.
Medidas preventivas de carácter general
Aquellas personas que desarrollen su actividad en una explotación agrícola deben extremar las medidas de aislamiento social vigentes, tanto en su trabajo diario como en sus desplazamientos, restringiendo los contactos y limitándolos a aquellos estrictamente imprescindibles.
De igual forma, si se ha tenido contacto estrecho con un enfermo sintomático será preciso mantener una cuarentena domiciliaria durante catorce días, realizando un seguimiento pasivo de la posible aparición de síntomas, con especial atención a aquellos relacionados con afecciones respiratorias.
Medidas preventivas de higiene frente al Covid-19
A partir de estas aclaraciones iniciales, comunes a toda la ciudadanía, también se deberá prestar atención al mantenimiento de las siguientes actuaciones relativa a la higiene personal y de las instalaciones:
- Realizar un lavado en profundidad de las manos, de forma frecuente y sobre todo después de toser, estornudar y tocar o manipular pañuelos o superficies potencialmente contaminadas.
- En caso de tos o estornudo, se recomienda cubrirse bien la boca y la nariz con el codo o con un pañuelo desechable para retener las secreciones respiratorias.
- Para ello, será preciso usar pañuelos desechables y tirarlos inmediatamente a un recipiente habilitado.
- Durante el desarrollo de las tareas relacionadas con su actividad agrícola, será conveniente evitar el uso de anillos, pulseras, relojes de muñeca u otros adornos que puedan dificultar una correcta higiene de manos.
- Asimismo, es fundamental evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, ya que las manos son uno de los principales vehículos de transmisión del Covid-19.
- Garantizar un estricto cumplimiento de todas estas medidas de higiene principalmente en los procesos de manipulación de alimentos, complementado con la utilización de mascarillas eficaces siempre que sea posible.
- En cuanto a las tareas relacionadas con la higiene de las instalaciones, se deberán reforzar la supervisión y control de la limpieza y desinfección de los espacios y equipos de trabajo, mediante la utilización de lejía para uso doméstico o etanol al 95%.
- De igual forma, se recomienda la adquisición de soluciones hidroalcohólicas desinfectantes, con el fin de distribuirlas en distintos puntos del espacio de trabajo, para promover así su uso de forma continuada y frecuente.