El buen tiempo no solo es básico para el desarrollo de tus cultivos, sino también para la presencia de una biodiversidad muy beneficiosa para tus cosechas.

La consolidación definitiva del buen tiempo primaveral conlleva, como cada año, una auténtica eclosión de multitud de especies vegetales, entre las que se encuentran una gran parte de los cultivos que aprovechan estas condiciones propicias para acelerar su crecimiento.

En este sentido, dentro de este ‘despertar’ del medio natural tras el aletargamiento lógico del invierno, no podemos dejar a un lado el imprescindible protagonismo de una gran cantidad de especies animales, cuya función como polinizadores es vital para el desarrollo de las cosechas y, con una visión aún más amplia, para el futuro de la agricultura.

Por este motivo, más allá de las medidas preventivas dirigidas a la protección de especies polinizadoras que te ofrecimos hace tan solo unos días en este blog, hoy queremos completar esta información mostrándote algunas actuaciones que puedes poner en práctica en tu parcela agrícola y que, sin duda, contribuirán a favorecer la presencia de una mayor biodiversidad en tu entorno, a través de la generación de los hábitats más adecuados para su proliferación y estancia, aprovechando los múltiples beneficios que estas especies pueden aportar tanto en relación a la riqueza orgánica del suelo agrícola como al desarrollo y crecimiento óptimo de tus cultivos:

  • Promueve la implantación y mantenimiento de diferentes especies vegetales en las lindes y riberas de tu parcela, ya que esta diversidad fomentará espacios aptos para la presencia de fauna auxiliar, microorganismos e invertebrados extremadamente útiles para proteger tus cultivos al reducir el atractivo de estas zonas para plagas y especies invasoras.
  • Acompaña la proliferación de vegetación en los bordes de la parcela con la instalación de muros y estructuras de piedra, con el mínimo tratamiento posible, ya que estas serán un excelente hogar y refugio para especies beneficiosas de mayor tamaño, como pequeños mamíferos y reptiles.
  • Del mismo modo, concentra tu atención en la conservación de la vegetación presente en zanjas y laderas, especialmente si se encuentran próximas a cauces fluviales, para el desarrollo de hábitats naturales favorables y, a su vez, reducir el riesgo de erosión y escorrentía.
  • Para finalizar, si dentro de tu parcela existen espacios que, por sus propias condiciones naturales, se consideran improductivos, aprovéchalos para el desarrollo de bosques isla, incrementando así el radio de acción y protección de las especies vegetales y animales beneficiosas para tus cosechas.

 

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